
Su ubicación, en una playa privada de suave arena blanca, convierte al resort en un auténtico santuario. La energía vital o qì, fluye entre el océano y las montañas a lo largo de esta obra maestra modernista, diseñada por Jean-Michel Gathy. La bahía Fortuna, una reserva cercana de coral blando, posee algunos de los mejores lugares para bucear de China.